El mantenimiento adecuado garantiza que todas las partes y sistemas de tu vehículo funcionen correctamente. Desde frenos y neumáticos, hasta luces y sistemas eléctricos, cada componente juega un papel crucial en tu seguridad, la de otros conductores y peatones en la carretera. Evitar fallos inesperados o problemas mecánicos, reduce significativamente el riesgo de accidentes.