Porque ocupaban el segundo lugar de mortandad por accidentes de tránsito en Latinoamérica. Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió a los accidentes de tránsito como un problema para la salud pública mundial, debido a las graves consecuencias para las personas afectadas y los altos costos económicos para el país.
En Ecuador, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), ha situado los accidentes de tránsito como la sexta causa de mortalidad, detrás de enfermedades como la diabetes y afecciones cardíacas.
Si bien, una de las mayores razones por las que se provocan accidentes en las vías es la impericia de los conductores, otra es la provocada por las fallas mecánicas de los vehículos. Por ello, la Revisión Técnica Vehicular constituye un instrumento valioso para el fortalecimiento de la seguridad en las carreteras del país, junto a otras acciones gubernamentales como proyectos viales, ingeniería y políticas públicas, de ahí que la inspección obligatoria para los vehículos tanto públicos como privados está estrechamente ligada a la seguridad vial.
Según un estudio publicado por el Observatorio de Movilidad Urbana para América Latina (OMU), la inspección técnica tiene múltiples beneficios tanto para los propietarios de los vehículos como para las ciudades en donde éstos circulan, uno de ellos es la reducción del efecto invernadero a causa de los gases contaminantes que emiten los autos tanto a diésel como a gasolina y otro la renovación del parque automotor, lo cual coincide con el objetivo de la Revisión Técnica Vehicular que es garantizar que el vehículo en cuestión cumpla con los estándares mínimos de seguridad y contaminación.
Se trata de controles periódicos y obligatorios a los cuales son sometidos todos los vehículos que circulan por las vías públicas a nivel nacional. Estas revisiones buscan determinar mediante equipos de alta tecnología, si las unidades se encuentran aptas para circular y de esta manera contribuir con:
- La reducción de fallas mecánicas.
- Mejorar la seguridad vial.
- Mejorar la capacidad de operación del vehículo.
- Reducir las emisiones contaminantes.
- Comprobar la idoneidad del uso.
Este procedimiento obligatorio incluye la revisión de algunos componentes del vehículo que son importantes para garantizar su buen estado, como son: Revisión de frenos, luces, suspensión, dirección, llantas, carrocería y tapicería, niveles de emisiones y kit de emergencia.
Actualmente más de 40 Municipios del país cuentan con la Revisión Técnica Vehicular y otros GAD municipales se encuentran en proceso de implementación de este proyecto, el mismo que deberá ejecutarse a nivel nacional en los cantones clasificados por la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) de acuerdo con el tamaño de su parque automotor y así extender este servicio a la ciudadanía.